Del documental a la ficción: Revisión autocrítica del campo cinematográfico ecuatoriano

Este ambicioso breviario será ineludible si se quieren entender todas las aristas del cine ecuatoriano contemporáneo. Estructurado como una sitcom (el prólogo se titula «Episodio piloto» y cada capítulo lleva el número de una temporada), se lee no solo como un manual práctico de producción y dirección cinematográfica, sino también como una reflexión desde lo actoral para la construcción de personajes. El novedoso concepto de «campo cinematográfico ecuatoriano», con sus propias tensiones y puntos de inflexión, sirve como paraguas para diversas categorías: el surgimiento de un cine kichwa, la propuesta de la existencia de géneros ecuatorianos, el autodocumental. Así como la antropofagia en el mundo virtual, el documental que se ficcionaliza, la ficción que se documentaliza, el concepto de «nación incómoda»… Luzuriaga, productor audiovisual, director teatral, intelectual, pedagogo, militante, cineasta de referencia en el cine latinoamericano, ha descubierto, en edad madura, aquello sobre lo que no se puede filmar sino teorizar.

Camilo Luzuriaga Arias (Loja, 1953). En 1990 adaptó al cine La Tigra, de José de la Cuadra, galardonada como la mejor película iberoamericana del año. Su segundo largometraje, Entre Marx y una mujer desnuda (1996), fue calificado por el Chicago Tribune como «asombrosamente inventivo y sofisticado […] repleto de ingenio, energía, pasión, inteligencia, gran estilo y personajes memorables». En 2001 fundó el cine Ochoymedio. En 2003 estrenó Cara o Cruz. En 2004 adaptó al cine la novela de Juan Valdano, Mientras llega el día. Desde 2005 es docente en INCINE, instituto creado con Lissette Cabrera.el cine Ochoymedio. En 2003 estrenó Cara o Cruz. En 2004 adaptó al cine la novela de Juan Valdano, Mientras llega el día. Desde 2005 es docente en INCINE, instituto creado con Lissette Cabrera.